Su nombre es Paola Caprarella, y se ha iniciado en las artes plásticas siendo tan solo una niña en su Ituzaingó natal. Con el pasar de los años, ha retomado su vocación por la pintura allá por el 2007, siendo su preferencia la pintura con acrílico en soporte de madera. Ha participado en diversas exposiciones, y su marca personal en muchas de sus creaciones es un haz de luz que atraviesa la obra en distintas direcciones.